El cannabis y los productos derivados de él son ilegales en muchos países del mundo, entre ellos Finlandia. Para impulsar un cambio legislativo y conseguir el reconocimiento de los consumidores, una marca de sodas con CBD ha llevado a cabo una campaña bastante curiosa en la que anuncian un producto que los consumidores no pueden comprar.
YSUB (cuyo nombre es, literalmente, la palabra busy -ocupado, en inglés- al revés) es una marca de bebidas zen elaboradas para contribuir a la relajación y la concentración. Tras lanzar su primer producto a base de limón, semillas de cáñamo y hierbas, han desarrollado una nueva bebida con CBD aunque, lamentablemente, no se puede vender en su país. Es por eso que la marca ha iniciado esta campaña con la que pretenden combatir el estigma alrededor de los productos elaborados con cannabis así como crear conciencia sobre la legislación poco clara que existe en Finlandia en este tema.
Aunque el uso medicinal del cannabis está permitido bajo algunas circunstancias, el fundador de la marca, Petri Nyländen, explica que los productos con CBD no contienen sustancias psicoactivas. No obstante, su venta está prohibida al público general ya que se consideran un producto recetado, lo que en la práctica se traduce en que no están permitidos.
Para poner todo un poco más complicado a la marca, además del consumo de cannabis y CBD, la publicidad de estas sustancias tampoco está permitida en el país nórdico. Para evitar esta prohibición, decidieron lanzar estas vallas publicitarias en las que claramente dicen que el producto No está a la venta y que no se puede conseguir ni siquiera en su página web. Tenemos la bebida de CBD lista, pero por razones regulatorias, no podemos venderla en Finlandia u otros países nórdicos. Con esta campaña queríamos iniciar el debate y crear conciencia sobre el CBD, cuenta Petri. El uso de CBD y cáñamo como productos de bienestar y el uso recreativo del cannabis son dos cosas completamente diferentes. Esto es lo que intentamos enfatizar.
Como la publicidad en nuestro canal principal se hizo imposible, (la regulación publicitaria afecta también a canales online como Facebook o Instagram) decidimos arriesgarnos y ser creativos en un canal más tradicional.
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