El West Australian Ballet y la agencia Wunderman Thompson Australia han creado una llamativa campaña para promocionar el relanzamiento de una de las producciones más exitosas de la compañía: «Drácula».
Tal y como cuenta la leyenda, Drácula es incapaz de ver su reflejo en el espejo. Esto ha servido de inspiración para crear estos carteles que fueron colocados estratégicamente en los baños de bares y otros lugares de entretenimiento cercanos al teatro en el que se interpreta la obra. Pero, ¿cuál es la gracia? Pues que gracias a una impresión lenticular, al ver el póster reflejado en el espejo desde cierto ángulo, el protagonista desaparece.
Una acción local bastante sencilla pero muy efectiva para comunicar esta obra de teatro, ¿no te parece?
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